Siéntate y deja que estos jovencitos problemáticos de 18 y 19 años descarguen sus agresiones contra ti. Sólo son chicos incomprendidos a los que se castiga por ser ellos mismos. No son de los que se van sin luchar y pasarán sus castigos a quien mejor los aguante mientras chupan pollas, riman culos y follan a fondo hasta que se alivien de sus duras vidas de problemas constantes.