Gerald lleva mucho tiempo esperando esta acampada, y está dispuesto a tener el mejor sexo gay de su vida. Su novio es un jovencito como él, y ni siquiera pueden llegar al camping antes de sacar sus pollas y echar un polvo. Sobre el capó del coche, sobre una mesa de madera y luego sobre una manta en la hierba, ¡estos tíos se lo montan de verdad!