Ser un jovencito sexy significa conocer a muchos tíos que quieren que les vacíen las pelotas, así que Michael cumple con sus deberes de maricón chupando cada centímetro de la polla de su amigo Charles. Pero una zorra como Michale necesita hacerlo, así que la prepara para penetrar su experimentado agujero del culo. Al final de la sesión, su ano se ha transformado en un cráter abierto y Charles ve cómo su saliva gotea en él mientras Michael gime y pone los ojos en blanco.